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Silla salvaescaleras recta en Puerto de Sagunto, modelo Etna Excellence

    Silla salvaescaleras Puerto de Sagunto al inicio del recorrido

    Eusebio se dirigió a Simotec por recomendación de una ortopedia colaboradora, con la que trabajamos desde hace años y conocen bien nuestra forma de trabajar. Su escalera, un tramo recto de más de quince escalones hasta un primer piso, suponía cada vez más un obstáculo para acceder a su vivienda, situada en Puerto de Sagunto. Al recibir la llamada, el cliente expresó su intención de instalar una silla salvaescaleras lo antes posible, así que le propusimos hacer la visita ese mismo día.

    Al llegar, nuestro comercial se encontró con una escalera completamente recta, de pendiente pronunciada, con una entrada extremadamente justa y una columna a mitad de recorrido antes de alcanzar el rellano superior.

    En este proyecto, nuestro principal objetivo era estudiar la viabilidad de la instalación del raíl, dejando el espacio suficiente para que la silla pudiera desplegar el reposapiés en todo su recorrido, teniendo en cuenta que la escalera se estrechaba hasta 73 cm en la zona de la columna. También era importante para nosotros, que el inicio del raíl pudiera instalarse sin ser abatible necesariamente, para que Eusebio pudiera decidir libremente qué le convenía más.

    Tomando las medidas en los puntos más críticos de la configuración, comprobamos que el proyecto de instalar nuestra silla salvaescaleras recta Etna Excellence sí era viable. Sin embargo, nuestro cliente debía decidir si instalar o no ese primer tramo de raíl abatible, porque pese al ahorro económico, no instalarlo suponía una maniobra de embarque algo menos cómoda. En cualquier caso, desde Simotec informamos claramente al cliente de los pros y contras de cada una de las opciones y presupuestamos por lo tanto ambas alternativas.

    Finalmente Eusebio optó por el presupuesto más ventajoso y quedó muy agradecido cuando comprobó que nuestra silla sube escaleras Etna Excellence se adaptaba perfectamente al pequeño espacio con el que contaba. Al despedirse de nuestro técnico tras la instalación, comentó: “Ahora que veo el salvaescaleras instalado, tengo que reconocer que no creí que quedaría tan bien. Estoy muy contento”