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Silla salvaescaleras en Massamagrell

    Silla salvaescaleras curva Elektra Massamagrell bajando en curva

    Consuelo, cuya madre tenía 83 años de edad y ciertos problemas de movilidad, contactó con nosotros con la necesidad de contar con la instalación de una silla salvaescaleras en Massamagrell. Nos conocía porque una ortopedia colaboradora le había pasado información de nuestras soluciones salvaescaleras y estaba muy interesada en saber cuál sería el mejor sistema de elevación para hacer accesible la vivienda de su madre.

    Como bien le indicaron en la ortopedia, el precio de un salvaescaleras dependía de la configuración del espacio donde debía instalarse, por lo que lo más recomendable era recibir al comercial de una empresa especializada, como Simotec Elevación, para un asesoramiento profesional y completo.

    Con esta premisa, Consuelo, hija de la interesada, llamó a las oficinas centrales de Simotec Elevación en Valencia para solicitar la visita de un comercial, que pudiera ofrecerle una silla sube-escaleras para su madre. Ella y su hermano trabajaban en el negocio familiar bastantes horas al día y sabían que era muy importante que su madre ganara en autonomía, para sentirse bien y para que la falta de movilidad no fuera un obstáculo para seguir disfrutando de toda su vivienda.

    Nuestro comercial confirmó que pasaría esa misma tarde por Massamagrell y se acercó a la vivienda en cuestión para conocer en detalle las características de la escalera y preferencias de la persona interesada. La configuración era curva, con un recorrido de 8,5m y un total de 5 curvas. El inicio era sin embargo, lo único que nos obligaba a pensar en un sistema sube-escaleras no estándar para adaptarnos perfectamente al rellano inferior.

    Como recomendación, nuestro comercial ofreció el modelo de silla salvaescaleras curva Elektra, de Simotec, con inicio reducido y giro a 90º. La idea era que el sube-escaleras quedara aparcado de la forma más discreta, sin ser un obstáculo en mitad del rellano inferior y sin que se metiera bajo el forjado de la escalera, que sin duda sería un impedimento para subir y bajar de la silla de forma cómoda y segura.

    Al tratarse de una solución de accesibilidad que había que fabricar a medida y sabiendo que la movilidad de Consuelo madre no iba a mejorar, los hijos tomaron la decisión al poco tiempo y nos confirmaron su interés de poner en marcha el pedido cuanto antes.

    Como opción de pago, ofrecimos la posibilidad de financiar la totalidad o parte del importe del sistema de elevación, que aunque no suponía ningún coste adicional, ellos prefirieron descartarla. No necesitaron contar con este servicio, pero nos dijeron que era interesante y si sabían de algún familiar o conocido que quisiera un sistema de accesibilidad, posiblemente esta alternativa marcaría la diferencia.

    Una vez fabricada la silla salvaescaleras ajustada a las medidas que nuestro ingeniero había tomado en casa de Consuelo, acordamos la fecha de instalación con la clienta. Al día siguiente, durante la mañana, nuestro equipo técnico dejó la silla salvaescaleras funcionando a la perfección.

    Consuelo quedó encantada de poder moverse de un piso a otro con un solo botón. Pero según le confesó a los instaladores al probarla, al principio pensaba que le iba a dar un poco de respeto subirse en ella. Sin embargo, una vez comprobó que el sube-escaleras contaba con todos los sistemas de seguridad, que podía sentarse cómodamente y apoyarse en el reposapiés y que en el recorrido la silla salvaescaleras se deslizaba suavemente, se quedó muy tranquila y satisfecha de la compra que había hecho.

    La mejor prueba de que estos clientes han quedado contentos es que nos recomiendan y de hecho, recientemente nos ha llamado un vecino de Massamagrell, conocido de la familia de Consuelo, para pedir presupuesto sin compromiso de un salvaescaleras para su hogar, así que sólo podemos decirles: “Muchas gracias!”