Silla salvaescaleras curva en Requena

Gema estaba interesada en encontrar una silla salvaescaleras curva para instalar en casa de sus padres, en Requena. La vivienda tenía dos alturas y contaba con una escalera muy estrecha, lo que condicionaba enormemente el modelo de solución salvaescaleras a instalar.

Cuando contactaron con Simotec, ya tenían un presupuesto de otra empresa, que sugería la instalación de la silla salvaescaleras curva por la parte derecha, que era completamente inviable porque invadía la puerta de entrada a la vivienda. El problema era que en caso de instalar el salvaescaleras por ese lado, la puerta coincidiría con la zona de parking inferior. De ser así era evidente que el inicio debería haber sido sobre el segundo o tercer escalón, lo que suponía un verdadero riesgo para el embarque y desembarque de los usuarios, que Tomás y su mujer no estaban dispuestos a asumir.

La propuesta de Simotec, sin embargo, incluía una solución de accesibilidad completa, salvando toda la escalera desde el primer escalón hasta el último, incluyendo un parking inferior a 180º para poder dejar la silla salvaescaleras apartada de la puerta de entrada y sin ningún peligro a tener en cuenta.

Nuestro comercial estudió la posibilidad de instalar dos modelos diferentes de sillas salvaescaleras curvas, una solución doble-raíl y una mono-raíl. La escasa anchura de la escalera exigía en cualquier caso, considerar soluciones no estándar para cualquiera de las dos alternativas. En la primera opción, con nuestra silla elevadora curva de doble raíl, modelo Afrodita, se ofreció un asiento y respaldo especial que permitía que la posición del usuario fuera lo más erguida y retirada de la pared frontal posible durante todo el recorrido, pero se descartó porque la altura de Tomás ponía en riesgo el roce de sus rodillas en alguno de los puntos del trayecto.

Por este motivo, la opción más clara, que finalmente fue por la que se decantó el matrimonio, fue nuestra silla salvaescaleras curva mono-raíl, modelo Helenia, con giro bidireccional automático, que permite que la silla elevadora se desplace de espaldas a lo largo de la escalera, además de ofrecer un cómodo y seguro viaje a los usuarios, sin tener que preocuparse de la posición de sus rodillas, más o menos adelantadas respecto del asiento.

Como ventaja adicional, la silla salvaescaleras Helenia también es más flexible, por ejemplo porque sus brazos pueden adaptar su posición según convenga, lo que en esta configuración era realmente crítico para evitar que el brazo tocara la pared en la curva de 90º que existía en la parte media de su escalera.

Gema, que estuvo durante toda la visita de nuestro comercial para conocer las opciones de sillas elevadoras que podíamos ofrecer, quedó convencida de querer instalar la silla salvaescaleras Helenia para subir de espaldas, con la que sus padres podrían tener una solución real para salvar, sin riesgo alguno, el total de su escalera. Así nos lo comunicaron sus padres pasados un par de días cuando aceptaron el presupuesto y pusimos el pedido en marcha.

Tomás y su mujer se mostraron muy agradecidos con el trabajo de los técnicos y la silla salvaescaleras, que según comentaron les iba a hacer la vida mucho más fácil y cómoda, sin tener necesidad de dejar la casa donde llevaban viviendo desde hacía muchos años o reformar la parte de abajo y olvidarse por completo de la planta superior. Sin duda, una solución que les hacía muy felices y a nosotros por supuesto, también.