Silla salvaescaleras curva Helenia en El Puig
Sandra contactó con nosotros por recomendación de un conocido cliente. Ella buscaba una silla salvaescaleras curva para instalar en su vivienda de verano, en El Puig. La casa tenía dos alturas, separadas por una estrecha escalera de caracol. Según nos comentó, lo que no tenía claro era si salvar los dos pisos o sólo uno y eso dependería mucho de cómo le fuera a quedar el salvaescaleras instalado y por supuesto de la diferencia en precio.
Lo más complicado del proyecto era que la escalera tenía una anchura mínima de 800 mm y era de caracol, lo que no nos permitía poner una silla salvaescaleras curva estándar. Al realizar la visita fue importante conocer las dimensiones de toda la escalera, pero también de quién iba a utilizar la silla porque debíamos asegurarnos de que el modelo a presupuestar permitiera realizar la totalidad del recorrido sin que sus rodillas rozaran en ningún punto y que tanto la capacidad de carga, como el tipo de asiento fuera el óptimo.
Después del estudio, comprobamos que la anchura y características de la escalera nos dejaba una única alternativa posible para ofrecer unos buenos resultados en funcionamiento. La propuesta de Simotec fue plantear la instalación de una solución mono-raíl de gama alta, con giro y reposapiés automático, con nuestra silla salvaescaleras curva Helenia. Sabíamos que este sistema de accesibilidad era la mejor opción para las estrechas dimensiones de la escalera, tanto por su reducido raíl, el único con un diámetro de sólo 6 cm, como porque ofrecía la ventaja de subir de espaldas y bajar de frente. De esta forma asegurábamos la mínima intrusión en la escalera y se eliminaba además cualquier riesgo de que la clienta rozara las rodillas durante el trayecto, algo que considerábamos de vital importancia para dar por bueno el planteamiento.
Pasamos dos presupuestos con esta silla salvaescaleras, hasta el primer y hasta el segundo piso. Sandra no quería renunciar a la mitad de su vivienda, así que finalmente se decidió a ponerla hasta la segunda planta, con una parada intermedia al llegar a la primera altura y un recorrido total de casi 9 metros.
Para que la instalación se pudiera realizar cuanto antes, como nos había solicitado nuestra clienta, la medición y puesta en marcha del pedido se hicieron el mismo día que nos aceptó la oferta. Le explicamos eso sí, que las sillas salvaescaleras curvas no se pueden tener en stock puesto que la fabricación es a medida, pero aun así logramos que se hiciera en tiempo récord.
Sandra quedó muy contenta y así se lo hizo saber a nuestro técnico el mismo día del montaje al ver su silla instalada. Desde Simotec estamos encantados de que así sea y esperamos que esta experiencia positiva pueda suponer más recomendaciones a nuevos clientes y más ventas futuras.